No existe sociedad sin fiestas y rituales. Las fiestas se caracterizan por su prodigalidad, despilfarro y excesos. Es el lujo de los países pobres, como escribe Octavio Paz (1950): “Nuestra pobreza puede medirse por el número y suntuosidad de las fiestas populares, las fiestas son nuestro único lujo, los países ricos tienen pocas: no hay tiempo ni humor”.
La fiesta religiosa es la síntesis de nuestra identidad cultural, de nuestra identidad hibrida, donde se conjugan las comidas típicas, la música y danza andina; las costumbres y tradiciones, la religiosidad popular, entre otros. Es también, un elemento fundamental de la religiosidad mestiza-popular, que en el caso del distrito de La Merced, Aija, Áncash, Perú, pervive a pesar del influjo de la modernidad.
La fiesta patronal en este distrito ancashino mantiene su vitalidad, vigor y sus características más relevantes, por ello, se eligió a este pueblo para la realización del presente estudio, cuyo propósito es establecer la relación de la fiesta religiosa y la reciprocidad andina en el contexto de la cultura moderna global.
Con este fin, se muestra el sistema de la fiesta patronal, sus características, su relación con los referentes de la identidad cultural: comidas típicas, religiosidad popular, costumbre y tradiciones, danzas, música, entre otros. Expone las diferentes expresiones de pertenencia, pretendiendo contribuir en el fortalecimiento de la identidad cultural local, como un medio y modo de pervivencia ante el embate de la cultura global o ante el proceso de mercantilización de la fiesta, como reflejo de la modernización que experimenta el distrito de La Merced en estos tiempos.