El socialismo real se hundió luego de la caída del muro de Berlín,
pero su ideología sobrevive en variados ámbitos políticos,
sociales y laborales de nuestro país y de otros países de la
región, que no han tomado nota de las razones de su fracaso y de su
colapso histórico. Dirigentes políticos de izquierda siguen atacando
el mal llamado modelo neoliberal como si el modelo socialista fuera
un paraíso alcanzable por medio de la revolución o del cambio de
Constitución