Un concurso muy diferente alborota a la ciudad de Gatópolis. Para empeorar las cosas, alguien inventa un rumor que se propaga, crece y acaba creando una gran confusión. Con un texto creativo y lleno de humor, Eliane de Prá dota a los animales de la historia de características humanas, algo muy común en las fábulas, aunque aquí lo hace sin un afán de dar lecciones morales. La historia invita a reflexionar sobre la importancia de la verdad y el daño que los chismes pueden causar a los demás y a quienes los difunden. También plantea reflexiones sobre la honradez y la vanidad.