El cuestionamiento de los límites de la realidad ha sido una de las características distintivas de dos expresiones literarias de la literatura latinoamericana del siglo XX como consecuencia del posmodernismo y las vanguardias literarias y artísticas: el realismo mágico (Uslar Pietri) y lo real maravilloso (Carpentier). Mientras Uslar Pietri define el realismo mágico como «negación poética de la realidad», Carpentier plantea lo real maravilloso como una característica de la realidad latinoamericana que es tan extrema y extraordinaria que parece ficcional o mágica a los foráneos: «¿Qué es la historia de América Latina sino una crónica de lo maravilloso en lo real?» (El reino de este mundo). De esta manera, las obras que se inscriben en estos géneros prestan atención a eventos irreales, inusuales y extraños que irrumpen en la vida cotidiana (realismo mágico) o asumen los aspectos míticos y espirituales de los pueblos indígenas y africanos de América Latina (real maravilloso) como parte de la realidad. Estas supuestas irrealidades no se cuestionan sino se asumen y se convive con ellas. Lo que un lector occidental percibe como fenómeno sobrenatural o mágico que está «fuera de lo normal» y le causa asombro y/o miedo, en el caso del lector ideal del realismo mágico y lo real maravilloso, se acepta y forma parte de su vida cotidiana. El futurismo peruano que se despliega en los cuentos de esta antología comparten esta idea de realidad expandida apuntada por los pensadores y autores del realismo mágico y lo real maravilloso del siglo XX.
Luis Bravo
Arequipa, 1978-