Un pueblo petrolero en el norte peruano. Una mansión de arquitectura ajena a la zona, construida por dos extranjeros en una colina semi desierta, a la que también llegó a vivir la esposa de uno de ellos. Una muerte y dos desapariciones, difíciles de entender por los habitantes sencillos del lugar, que vieron envejecer la casa sin habitantes de carne y hueso, pero ocupada por unos fantasmas que alejaron por un tiempo a los curiosos y depredadores.