El poemario titulado Los supersiervos de la pantalla, del poeta Hernán Hurtado Trujillo, explora con eficacia estilística los estragos que causa la globalización de la mercadotecnia neoliberal con sus artefactos cada vez más sofisticados de la cibernética, la cual programa mediante la vertiginosa intensidad de la imagen y el sonido la mentalidad de los niños. Gracias a la pantalla los superhéroes o efímeras imágenes se hacen célebres, son endiosados por los niños que enajenan su subjetividad y devienen robotizados por la serialización y la repetición sistemática, permanente e intencionada.