El Manuscrito de Huarochirí es, sin lugar a dudas, la fuente más importante sobre la cultura, historia y religión tanto de la época prehispánica como de la época colonial temprana en los Andes centrales. Se trata de un documento excepcional que está íntegramente compuesto en quechua y que ha sido elaborado de un modo amplio que escapa a los moldes cotidianos que tendría una carta o cualquier manuscrito mundano propio de la administración colonial. Paradójicamente, este documento no tiene título, ni está firmado; aspectos que determinaron que no se supiera de él durante siglos.