La Constitución es la ley máxima y superior de un Estado soberano. Impera sobre otras disposiciones. Es la norma fundamental, que sustenta toda la actividad legal y la competencia del Estado. Mientras los anglosajones se ocupan del fondo, que la Constitución funcione, los países con mentalidad europea continental especialmente los iberoamericanos, se preocupan de la forma, es decir, de incorporar las últimas novedades del constitucionalismo moderno importando me- nos si serán o no aplicables en una distinta realidad histórica, política y cultural. Lo importante para la eficacia del orden constitucional es que la Constitución garantice las libertades y derechos, limitando y frenando la arbitrariedad en todas sus manifestaciones