Conocido sobre todo por su poesía, Enrique Verástegui ha borroneado las fronteras que demarcan el territorio de los tradicionales géneros literarios y también las que separan a las distintas formas de discurso. En su obra, de este modo, en un primer nivel resulta impreciso definir en qué momento empieza o termina la poesía, la narración, el ensayo o el testimonio; y en un segundo nivel, la literatura, la filosofía, las matemáticas, la lógica o la ciencia. Diario de Menorca es un ejemplo de esta escritura integral.