A través de dos relatos, Tinkunakama presenta el amor idílico de sus personajes. En el primero, se muestra la incompatibilidad de dos mundos complementarios para la existencia, pero que no encajan a la perfección para el amor y la convivencia exclusiva. Por lo tanto, Sami y Joamar deben renunciar al amor.
El segundo relato, por otro lado, sostiene el hilo discursivo y trágico de la plenitud amorosa encarnado por dos almas misteriosas que se entrecruzan por el destino Volker Fischer y Chasca que darán vida a una historia con un final realmente inesperado. Lamentablemente, esta historia estará cubierta por un manto oscuro, que pesará y calará en el interior más profundo de las entrañas de los protagonistas que serán acechados por la muerte.