Aquí estamos frente a una divertida aventura protagonizada por un niño y su abuelo, de la mano de una juguetona cometa que surca los aires con suma facilidad para traernos emociones, sorpresas y sustos que removerán la vida apacible de sus personajes. Es una historia que transita por la frontera del sueño y la vigilia, entre las posibilidades de lo real y lo imaginario, poniendo de manifiesto las múltiples licencias que permite la literatura dirigida a los lectores más jóvenes. Variados hechos se suceden a lo largo del relato, en el que los recuerdos de un anciano para con su nieto y las lecciones del pasado vierten de significado ciertos pasajes familiares que ahondan en el desarrollo emocional del pequeño. Una mascota tampoco puede faltar en la trama, la misma que atraviesa ciudades y campos, tormentas y personajes imprevistos, los cuales sirven de enlace para unir ambos mundos, el del cielo soñado y de la tierra vivida.