Vuelve la agudeza y el ingenio detectivescos de Leopoldo Chacaliasa, el investigador policial, miembro de la Dirincri, cuyos resultados han puesto tras las rejas a varios delincuentes que creían haber cometido el crimen perfecto. En esta ocasión, la trama se desarrolla en un colegio donde algunos miembros que lo componen —el guardián, la secretaria, un docente, la misma directora y hasta el esposo de esta— se convierten en sospechosos de la muerte de uno de los profesores, acaecida dentro de dicho centro educativo. Los hechos se van sucediendo bajo el principio de acción y reacción, al interior de los cuales la mentira, los celos, el favoritismo, la venganza, son los insumos que alimentan este caldo de cultivo en el que la explosión final manchará a todos, hasta que se esclarezca el asesinato, solución que ocurre gracias a la deducción y el acopio de pruebas de nuestro astuto investigador.