María y Tomás descubrieron un secreto que mamá estaba escondiendo en una repisa ubicada en lo alto de la cocina: una caja que contenía deliciosas galletas. Para obtener esos preciados dulces, ambos han tramado un plan que no puede fallar, aunque resulte peligroso de llevar a cabo. Más tarde, en escena también aparece una mascota, cómplice de la fechoría de los pequeños. ¿Lograrán su cometido María y Tomás? ¿Los padres de los niños los pillarán con las manos en la masa o no se darán cuenta del robo? Con esta historia, aprenderemos que la seguridad y el bienestar de los seres queridos siempre es lo más importante.