ISBN 978-612-49597-0-7

Reseña

El libro "El Padre habla a sus hijos" contiene el mensaje que Dios Padre reveló de forma personal a Madre Eugenia Elisabetta Ravasio, quien más adelante sería la superiora general de la congregación de las hermanas misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles. Este libro destaca por ser una revelación muy especial de Dios Padre, primera persona de la Santísima Trinidad, a una religiosa, cuyo mensaje se centra en renovar la confianza y la esperanza en la persona de Dios Padre. Su aprobación eclesiástica tomo 10 años de estudio teológico y el libro cuenta con el testimonio del obispo encargado de su aprobación eclesiástica. Como él mismo indica en las conlusiones de su testimonio: " De acuerdo con mi alma y con mi conciencia, con un vivísimo sentido de mi responsabilidad ante la Iglesia, declaro: que la intervención sobrenatural y divina me parece la única capaz de dar una explcación lógica y satisfactoria al conjunto de hechos.", refiriéndose a los hechos que rodean la experiencia mística de la Madre Eugenia y el mensaje que Dios Padre le encomendó especialmente para ser llevado a la Iglesia y de manera particular a este obispo y al Papa de ese entonces.

Este libro es un gran tesoro para la Iglesia Católica pues no son numerosas las experiencias místicas que cuentan con aprobación eclesiástica en cuanto una experiencia de diálogo personal con Dios Padre. Una de estas experiencias, de las más notables y conocidas, sería la experiencia de Santa Catalina de Siena, sobre la cual comenta en su escrito "El Diálogo". Sin embargo, desde ese entonces, alrededor de los años 1350, no se han aprobado nuevas revelaciones personales de experiencias místicas de oración que involucren a la persona divina de Dios Padre. Es por ello que este mensaje es maravillosamente novedoso y, al mismo tiempo, no revela algo completamente nuevo, sino que profundiza en la importancia de la persona divina del Padre para la Iglesia y para la humanidad y el mundo entero, especialmente respecto a la tarea de la Iglesia de la salvación de las almas. El mensaje de Dios Padre en este libro es un mensaje lleno de una especial misericordia por parte suya y un mensaje lleno de esperanza para la Iglesia y la humanidad. Tomando parcialmente las palabras del obispo que supervisó la evaluación de la aprobación eclesiástica de este texto, "en nuestra mejor conciencia" recomendamos a la iglesia y a toda la humanidad la lectura de este libro, que saciará su búsqueda de amor en la persona divina del Padre y contribuirá en erradicar cualquier temor que pudieran sentir frente a Él.

Esta renovada importancia que toma la persona divina del Padre dentro de la Iglesia no es novedad, propiamente, considerando que el Catecismo de la Iglesia Católica nos indica en el numeral 2781 que «la Gloria de Dios es que nosotros le reconozcamos como "Padre"». Recordamos también que la oficio de la Santa Misa es también para Gloria de Dios Padre, como lo indica la doxología eucarística: "Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén.". Asimismo, cuando los discípulos le piden a Jesús "enséñanos a orar", Él les enseña la "oración del Señor" que es el "Padre Nuestro", que, como nos enseña el Catecismo, es "resumen de todo el Evangelio", "corazón de las Sagradas Escrituras", la "oración de la Iglesia" y el medio más propio para acercarnos a Dios Padre con toda confianza, propia de aquellos que se reconocen hijos suyos.

Que este texto dado a nosotros por el Divino Proveedor sea de gran provecho para ustedes, para nuestra Santa Iglesia y para la humanidad entera. Que la confianza abandonada en la misericordia del Padre sea fuente de felicidad para el mundo entero y medio grato a Dios para la salvación de las almas. ¡Abbá, Tú eres nuestra esperanza, en vos confíamos!