En el presente trabajo, se demuestra que el sistema educativo lancasteriano fue protegido e incentivado por el Estado peruano, desde el mismo año de su fundación (1821). Durante las postrimerías del poder colonial, el Estado controló la ejecución de obras y fomento de la instrucción de forma vertical, bajo la orientación ideológica de una legislación borbónica tardía. Con anterioridad a la llegada de la referida metodología, existieron ya otros modelos pedagógicos, como el denominado método individual. La educación republicana formalizó y reorientó la pedagogía colonial, así como sus principales instituciones educativas, como fueron: las escuelas de primeras letras, los colegios latinos, y, finalmente, la universidad.
El método lancasteriano poseyó fundamentos pedagógicos muy particulares a su ideología, el eje transversal más importante fue el de fomentar valores y costumbres, ambas en común acuerdo con las creencias de sus fundadores, James Thompson y José Francisco Navarrete. Una vez creada la Escuela Central Lancasteriana (1822), empezaron a egresar, muy pocos al principio, maestros especializados. Sin embargo, durante las dos primeras décadas, la realidad fue desoladora. Los maestros lancasterianos egresados de la Central, buscaron generalmente enseñar en espacios cercanos a las grandes ciudades: Lima o pueblos cercanos como Magdalena, Chorrillos, Callao, entre otras. Y eso lo sabían las autoridades, pero nada podían hacer. Una vez egresados o egresadas, estos preceptores tenían mejores opciones laborales en la capital que ejercer en el interior del país, con destinos e ingresos inciertos.
El Poder Ejecutivo fue, a partir de 1850, el principal encargado de velar por la educación e instrucción de los niños y jóvenes de la nación. Los gobiernos de Castilla y Echenique, particularmente, representaron el declive de los Señores de la Guerra. Con ellos, y gobiernos posteriores, se empezó a organizar y expandir la instrucción pública en el país, con evidente centralismo institucional desde Lima. El Estado, al confirmar la aceptación general de la instrucción, accedió a fomentarla a nivel nacional.