Gustavo Zagrebelsky retrata su preocupación por el rol de los constitucionalistas en la formación de la cultura democrática, quienes han limitado su función al servicio del mercado político.
A través de una aguda crítica, el autor distingue la figura de los "constitucionistas" como agentes de división política y social, expresa el rol fundamental de los principios de igualdad y libertad en la construcción de la democracia, e identifica las relaciones entre la moral y el derecho. En suma, una reflexión en contra del constitucionalismo instrumental y contingente actual, que busca rescatar la esencia de la constitución.
San Germano Chisone, Italia, 1943-