Antígona, representada cerca al año 442 a. C., es, junto a Edipo rey, la tragedia de Sófocles que más ha cautivado la imaginación a lo largo de los tiempos, la cual ha propiciado un sinfín de interpretaciones y adaptaciones, como las de Hegel, Hördelin, Anouilh y tantos otros. El eje central aborda la lucha entre las leyes humanas (Estado), representadas por Creonte, y las leyes divinas o familiares, por Antígona. Por otro lado, las consecuencias serán sufridas no solo por Antígona, sino también por Creonte.