Al estilo de García Márquez en Crónica de una muerte anunciada o de Puig en Boquitas pintadas, con un estilo personal esta novela transita por el género de la novela coral estructuralmente hablando. Sin embargo, en cuanto a la temática, se puede ampliar ese espectro, pues es una obra que mixtura de un modo congruente lo policial, el terror, el romance, la escritura epistolar o de diario íntimo (bitácora) con la novela de aprendizaje.
Este estilo narrativo permite que múltiples personajes cuenten sus propias historias o perspectivas, lo que enriquece la trama y brinda una visión más completa de los acontecimientos. Cada relato en sí constituye una historia pero, a la vez, como una especie de mosaico o rompecabezas, estos se van uniendo entre sí para hacer una historia más grande que involucra a todos los personajes en un mismo mundo. Si bien cada uno se plantea dudas y problemáticas disímiles, hay elementos y cuestiones que subyacen y atraviesan a todos estos. Los personajes, de modo similar, comparten la cualidad de no encajar en lo establecido, de bordear el peligro, lo oscuro, lo prohibido. Subyace a los personajes un hondo sentimiento del sinsentido de la existencia, que incluso se menciona explícitamente en el último capítulo de Jhano, que traen el recuerdo de personajes dostoievskianos que nos remiten al existencialismo. Los personajes, en su mayoría, son jóvenes que transitan las vicisitudes que conlleva el paso a la adultez. Pero que a su vez los aquejan problemas más profundos, no solo la sexualidad, los conflictos en las amistades, los primeros amores, sino también algo que excede lo cotidiano o lo común en sus pares: la reflexión viene dada por una profunda comprensión —o incomprensión— del mundo circundante. Las provocaciones íntimas son tales y tan profundas que llevan a los protagonistas a transitar y accionar de modos extremos: cortarse un dedo, acudir a brujos, indagar en lo oscuro, ser asesinados, asesinar.
Otro aspecto que hay que resaltar en la novela es el contexto, hay lugares específicos en los que transcurre espacialmente la obra. En la novela está muy presente, lugares específicos de Perú, calles, ciudades, ríos, artistas (Cusco, Quillabamba, río Chuyapi, William Luna, y un largo etcétera). Esto produce en el lector un proceso de identificación con los personajes y con la historia que viene dado por múltiples factores, entre estos, se encuentra el espacio.
Mariana Papadópolos