Estamos ante una realidad donde los conocimientos, las teorías, el
avance científico y tecnológico se desarrollan a pasos agigantados,
por ello, sus resultados teóricos y prácticos se caracterizan por tener una
corta duración, ya que constantemente surgen nuevos conocimientos
o paradigmas, donde el ser humano tiene la obligación de capacitarse
permanentemente para estar al ritmo del desarrollo científico-tecnológico y no caer en la obsolescencia.
Frente a esta dinámica social, ninguna universidad es indiferente al
progreso tecnológico y científico, por ello tiene que buscar su despegue y
esto lo hace a través de la práctica investigativa en las diferentes disciplinas teniendo como base al método científico, para crear o reestructurar nuevos conocimientos a favor del desarrollo integral del país.