Pensar que hoy en día, mientras exploramos y planeamos habitar otros mundos, en este planeta azul y verde -el nuestro- tenemos poblaciones humanas de las que casi no sabemos nada. Personas como nosotros que ni siquiera conocen los metales y que se movilizan permanentemente llevando con ellos -para cocinar - un fuego que nunca se debe apagar. Ellos son los denominados “indígenas en aislamiento voluntario”, que quizá en vez podrían mejor ser llamados “forzadamente aislados”.
Y es así, en el Perú tenemos varios grupos humanos, pueblos, que siguen huyendo ya no de la memoria de las atrocidades del pasado sino del acoso del presente que no parece terminar. En esta publicación de Conservación Amazónica-ACCA, más allá de resaltar la problemática, se presentan ejemplos y recomendaciones de soluciones aplicables, replicables y escalables. Juntando esfuerzos entre las poblaciones locales, las federaciones indígenas, las instituciones de gobierno, y de las organizaciones de la sociedad civil, se puede pasar de la denuncia a la acción. Se muestra como la urgencia de salvaguardar el derecho a la vida de estos compatriotas puede lograrse a través de la colaboración y de la tecnología. He ahí el valor de este aporte.
Es triste pensar que quizá seamos la última generación en que convivamos con ellos. Es más triste aún saber que estos peruanos precisan seguir huyendo. Esperemos que con esta publicación podamos recordarnos que es nuestra responsabilidad actuar en su defensa hasta el día que ellos puedan disfrutar de un territorio libre de amenazas y de decidir su modo de vida, esta vez sí, voluntariamente.