A lo largo de su vida, y desde pequeña, Gabriela tuvo un interés natural por la meditación, la espiritualidad y el desarrollo emocional. Luego de ser madre, su hijo le dio la oportunidad de abrir su corazón hacia un camino de apertura de consciencia que hoy se interesa por compartir con cada uno de sus lectores, a modo de una historia y relato dedicado a su hijo, finalmente es un legado de amor para quien desee tomarlo.