Esteban entrena para enfrentarse contra sus hermanos y postular al trono de Hilandra, la ciudad subterránea, su ciudad natal. Ahora tendrá que demostrar lo que ha aprendido gracias a sus entrenadores, Dana, Seth y Abel. Ya ha conocido a su dios, Belhel (dios de los beleicos). Ahora deberá conocer a Belal (dios de los humanos) y a Beljum (dios de los pacíficos jumkishas). Deberá demostrar que, a pesar de haber crecido con humanos, está listo para defender el legado de sus padres. Pero descubrirá que tiene detractores poderosos. Se verá si la atracción que siente por Amelia sobrevive a esta nueva etapa de su vida. Y si el conocimiento que va adquiriendo lo puede situar en lugares de gran visibilidad entre los humanos a la vez que les da a sus detractores motivos para desbancarlo… o matarlo…
Gabriela Arciniegas