El runa shimi o quechua es un idioma de una gran fuerza expresiva y belleza al mismo tiempo. Por ejemplo, la siguiente frase nos ilustra acerca de lo expresado: «Shumag gori waita wachaj wuallpanomi pucaipa pukamunki», traducido al castellano o español diría: «Linda flor de oro estás coloradita como la gallina ponedora».
Esta herencia cultural invalorable legado de nuestros ancestros viene sufriendo, de generación en generación, un gradual proceso de extinción en medio de una problemática económico social y política compleja por la que atraviesan principalmente los peruanos que habitan los espacios andinos de nuestra patria, agravado sin duda por la clamorosa falta de atención de las necesidades básicas y al abandono del Estado, a lo que hay que agregar el desdén y poca importancia que le damos los peruanos a nuestro propio sentido de pertenencia.