El autor de este tratado nos ofrece unas acertadas respuestas a la multitud de enigmas que constantemente se ciernen sobre los diversos fenómenos que rodean a nuestra naturaleza, a la creación en general y al hombre mismo como protagonista de la historia a través de los siglos. Esta obra gnóstica, por tanto, es un eslabón más de ese eterno conocimiento superior que nos eleva, a quienes lo buscamos, por encima de las incertidumbres que azotan y carcomen el Alma mientras realizamos nuestra travesía por entre ese largo laberinto que llamamos existencia.