¿Realmente qué tan modernas son las bases del “moderno Constitucionalismo”?
La sola pregunta arrastra una duda o una negación. Por lo mismo, ¿es verdad que hace dos siglos Occidente rompió con los soportes teocráticos y absolutistas que le impedían a los hombres explotar ampliamente sus estrenadas libertades?
Publicado en una primera versión bajo el título Teología y política absolutista en la génesis del derecho moderno (Pontificia Universidad Católica del Perú, 2005), en virtud al Premio Nacional de Ensayo PUCP, la tesis que se sostiene denuncia un “no” rotundo a dicha interrogante.
Hurgando en el pensamiento de autores imprescindibles en los campos del derecho, la historia, la filosofía y la teoría política, el presente texto expondrá que tanto la tradición medieval del pensamiento eclesiástico y como la del Sacro Imperio Romano-Germánico no desaparecen con una modernidad.
Antes que caer en el lugar común de que fue la reforma protestante fue la que generó un giro radical, se acusa un reacomodo del discurso que asume a la sociedad política como una congregación de fieles. Así pues, este trabajo trata del cómo los rudimentos de las teorías premodernas sobreviven en aquello que debería de ser una “ciencia” que reivindique autonomías individuales, siendo que en su lugar acarrea convicciones innegablemente antagónicas a ese fin.