Cada hijo de Dios debe conocer su identidad en Cristo de manera que sea como Él, y que viva a la luz de la verdad, la Palabra de Dios. Es nuestro deseo que desde niños puedan identificarse y conocer quiénes son. Así cuando lleguen las tentaciones, las luchas, las diferentes ideologías ellos sepan y estén convencidos de su identidad en Cristo.
• ¡Soy perdonado!
• ¡Soy amado!
• ¡Soy libre!
• ¡Soy salvo!
• ¡Soy hijo de Dios!