Es un poemario que refleja la belleza y profundidad de lo cotidiano. Inspirado en vivencias, entrelaza lo sublime y abracadabrante de la naturaleza, de las costumbres, de la realidad social y el deporte.
Además, el autor, a través de sus versos, nos solaza con un viaje por los sentimientos, la pasión, el anhelo de conexión, la añoranza y todas aquellas etéreas emociones que erigen los senderos del amor.