Para los autores de este libro, la psicología sigue concibiendo a la persona como un ser natural, y además, utiliza un enfoque predominante individualista, lo cual revela que todavía no existe una psicología construida sobre la base de una sociedad concreta, que tome en cuenta las condiciones económicas, sociales y culturales que rodean a las personas, por eso se repiten los modelos impuestos por los centros hegemónicos. El camino ya nos fue trazado por Frantz Fanon y Martin Baro, a los que se vienen sumando importantes estudios que desafían a abandonar el magma colonial y encarar con decisión la tarea de avanzar en la construcción de una psicología liberada.