Simón Bolívar es la figura estelar de la liberación latinoamericana del siglo XIX. Rompió el dominio que el decadente imperialismo español mantenía sobre estas tierras de América.
Vio la luz del día en Caracas (Venezuela), el 24 de julio de 1783. Descendiente de una añeja familia aristocrática puso su voluntad, su fuerza y su talento a la noble causa de la liberación del Nuevo Mundo.
Desde su nacimiento hasta los 25 años su vida se desenvolvió entre América (Venezuela) y varios países de Europa (España, Francia, Italia, Holanda, Alemania e Inglaterra); huérfano de padre a los 3 años y de madre a los 9, sus primeros años de vida fueron difíciles. A partir de los 7 recibe la educación del pedagogo Simón Rodríguez cuya influencia se complementó, años más tarde, con una amplia formación que le proporcionó el cultísimo Marqués de Ustáriz; ambos educadores infundieron en Bolívar su interés por ampliar y profundizar sus conocimientos y su formación personal, permitiéndole disponer de una cultura amplia y profunda, que le fueron útiles en su vida de guerrero y gobernante.
Durante veinte años (1810-1830) sus ideales, acciones, esfuerzos y preocupaciones estuvieron dirigidos a lograr la emancipación de las colonias españoles de América del Sur, que se hizo realidad como resultado de las memorables batallas de Boyacá (1819), Carabobo (1821), Pichincha (1822), Junín y Ayacucho (1824).
Como estadista puso las bases sólidas de varias repúblicas independientes que se enfrascaron durante años, en enfrentamientos y guerras civiles por el apetito de poder de algunos militares que pelearon junto al Libertador, produciéndole durante los últimos años de su vida una gran desilusión al ver que sus sueños de estadista y gobernante de amplios horizontes habían fracasado.
Sus ideas de realizar profundas transformaciones de las estructuras existentes en los pueblos que logró independizar, promoviendo una mayor participación de los sectores populares en las decisiones políticas, chocaron con la obstinada resistencia de los criollos quienes vieron con profundo recelo las aspiraciones del Libertador. La burguesía que debía ser la protagonista y ejecutora de las ideas de Bolívar aún se hallaba en su etapa embrionaria.
Con visión de genial estadista enfatizó sobre la necesidad de organizar los Estados Unidos Latinoamericanos como contrapeso del creciente poderío de los Estados Unidos de Norteamérica que, por ese entonces, se perfilaba como una potencia que tendría una influencia preponderante y perniciosa en el desarrollo de los estados hispanoamericanos
Una tarde, la del 17 de diciembre de 1830, en Santa Marta (Colombia), enfermo, casi solitario, con el corazón lacerado por la ingratitud y las luchas internas que campeaban en los pueblos liberados por su talento y su espada, pasó a la eternidad.
Este documento sale a luz con motivo del bicentenario de la consolidación de nuestra independencia y la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho, hazañas extraordinarias del Libertador, que sellaron definitivamente la independencia de las naciones latinoamericanas que se encontraban sujetas a España.
La presente antología, basada en el trabajo de destacados historiadores, busca vertebrar un ajustado perfil de la vida y obras de Bolívar, cuya trascendencia crece «como crece la sombra cuando el sol declina».
A través de estas páginas rendimos un ferviente homenaje a su memoria.