En el cauce del río Chilca, han aparecido dos cuerpos: padre e hijo, con heridas de bala. El hallazgo no solo conmueve, sino que conmociona a toda la ciudad. La figura de Julia Soriano Aliaga, madre y esposa, intriga al oficial a cargo, Jorge Arteaga Leiva, pues le resulta enigmática e, incluso, siniestra.
Gonzalo Aguilar Rojas nos presenta este relato en múltiples tiempos: la recuperación de los hechos y lo sucedido años después, donde el policía busca responder la incógnita que le da el nombre a este libro. Así, seremos partícipes de los sucesos previos a las muertes, nos adentraremos en la vida común de la familia Canzio Soriano y, por supuesto, en los personajes y hechos que trastocaron su cotidianidad.
Una novela que nos atrapará en cada línea, mientras descubrimos junto con Arteaga en qué piensa una mujer que mata.