El objetivo del presente libro es demostrar que, en Papa Francisco, Cristo está presente. Más allá de ser líder espiritual, comunicador y “Sumo Pontífice”, es un apóstol que está tendiendo puentes de comunión entre los católicos, cristianos, judíos, de otras religiones y hasta con los ateos; sin olvidar los puentes que tiende con el mundo contemporáneo, que gusta de gestos directos, auténticos y coherentes.
Emerge su misión de “servus servorum Dei” (“siervo de los siervos de Dios”) que acuñó su predecesor San Gregorio Magno y lo sentimos como el que sirve y por eso nos ha abierto el alma a la sorpresa, a la esperanza, y con gozo, gratitud y responsabilidad aclamamos: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.