A través de la historia, la pobreza y la desigualdad han sido dos de las crisis más graves que ha atravesado una sociedad desde la formación de los gobiernos, formando vínculos entre ambas concepciones, sin embargo, en la actualidad estos términos se asocian básicamente al sector económico, el cual determina el nivel de bienestar y calidad de vida que lleva un ser humano dentro del entorno donde se desenvuelve, ello se produce a partir de una serie de indicadores que permite identificar tales premisas, de tal modo que los gobiernos utilizan estas mediciones a fin de promover las estrategias necesarias para sus ciudadanos; sin embargo, es relevante considerar que, aun cuando el aspecto económico es el más relevante para dichas mediciones, es necesario hacer énfasis sobre los efectos que estos producen a nivel social, laboral, cultural, y demás áreas que se encuentran involucradas de manera indirecta en el transcurso, a fin de que se lleven a cabo análisis eficientes y contribuya con el crecimiento y desarrollo de la sociedad. Todos estos temas son estudiados en el presente libro.