La pandemia ha destruido muchos empleos y todo parece indicar que estos efectos negativos se mantendrán a mediano y largo plazo. La pobreza en el Perú ha aumentado en casi 10 puntos porcentuales. Esta crisis ha golpeado más a las mujeres, a los menos instruidos y capacitados, a quienes laboran para micro y pequeñas empresas, a los que trabajan en los sectores comercio y servicios y a quienes tienen menores ingresos. Si antes la elevada desigualdad era un problema, ahora y mañana, al parecer, lo sería mucho más.
Economista