La reflexión sobre nuestra moralidad y la función que debería cumplir lo político en nuestras vidas es necesaria en esta época tan convulsionada que nos ha tocado vivir. La crisis sanitaria debida a la pandemia nos ha llevado a pensar sobre lo urgente de la búsqueda de la felicidad y su relación con lo correcto o no de nuestras acciones. Asimismo, las acciones del gobierno para enfrentar el colapso económico y la muerte causados por el covid-19 nos han permitido percatarnos de lo que es posible hacer desde un cargo de poder político en nuestro país.
En este sentido, el conocimiento de los contenidos de la ética y la filosofía política encuentra justificación. Particularmente, este libro surgió de la investigación que su autor realizó cuando fue docente de varias universidades durante la época de la pandemia. Para poder ser docente en aquella época se tuvo que aprender a manejar herramientas virtuales con el fin de continuar con la formación de los futuros humanistas, científicos e ingenieros del país. Ahora bien, el problema es que las humanidades no son muy cultivadas por los alumnos en general e incluso algunas universidades ni siquiera las consideran dentro de sus planes de estudio. Por este motivo, fue un desafío muy grande el tratar de enseñar un curso de humanidades que fuera atractivo para los alumnos y, a la vez, satisfactorio en términos de calidad y cantidad de conceptos clave y saberes impartidos.
La experiencia ganada en la enseñanza respalda la idea de que el universitario promedio puede interesarse en las humanidades siempre y cuando se insista en la lectura, la discusión y se explique al detalle el proceso de evaluación. En cuanto a las lecturas se recomienda asignar un libro didáctico y sencillo que pueda ser leído un capítulo por semana. Por ejemplo, Ética para vivir mejor y Repensar la vida y la muerte de Peter Singer, Ensayos sobre la vida humana de Thomas Nagel, Meditaciones sobre la vida de Robert Nozick y Las consolaciones de la filosofía de Alain de Botton son libros accesibles y comprensibles. También, debido a que algunos alumnos son ingenieros en formación se les debería encargar que analicen el Código de ética del Colegio de Ingenieros del Perú. De igual modo, el mismo docente debe encargar la lectura de sus propios libros y trabajos escritos y publicados en revistas indexadas. En ese sentido, el autor de este texto y, al mismo tiempo, docente compartió con sus alumnos textos tales como “La soledad como alternativa ante la Gran Pandemia”, “Filosofía en tiempos de pandemia”, “Reflexiones sobre la ética de la ingeniería”, “Las humanidades, la ciencia y la educación en el siglo XXI”, “Yo testifico desorientación y desesperación en la gran pandemia de covid-19”, “Sobre la ética de la investigación científica”, “La manipulación cultural y estrategias para superarla: el caso peruano”, “La educación universitaria en filosofía ante la crisis desatada por la pandemia”, “Pandemia global, crisis económica y política”, entre otros.
Es interesante el uso de encuestas en clase con el fin de extraer verdades sociales que a simple vista no son fáciles de constatar. El asunto es que los alumnos se han vuelto más callados de lo normal en el modo virtual. En ese sentido, las encuestas ayudan a ver cómo piensa, en términos genéricos, el salón sobre tales o cuales temas controversiales y coyunturales. Dado que los temas son problemáticos y comprometedores la encuesta debería ser anónima para que, después, se puedan discutir abiertamente los resultados.
Para discutir con más fluidez en clase se podría asignar resumir algunos de los programas de La función de la palabra de Marco Aurelio Denegri, así como explicar los temas éticos y políticos involucrados en la serie argentina Los simuladores o recomendar la visualización de programas educativos tales como Filosofía. Aquí y ahora de José Pablo Feinmann y Mentira la verdad de Darío Sztajnszrajber. También, ayudan documentales (como, por ejemplo, “El choque de dos mundos”, “La Revolución y la Tierra”, “Racism: A history” y “Enron, los tipos que estafaron a América”) y películas (tales como “La naranja mecánica”, “Matrix”, “Joker”, “The Dark Knight”, “El día de la marmota”, “El show de Truman”, “El lobo de Wall Street” y “El club de la pelea”) que permitan un ambiente más cómodo y cercano que facilite el debate y el intercambio de ideas. La evaluación debería consistir en exposiciones semanales de 3 o 4 grupos que durante 15 o 20 minutos compartan sus impresiones sobre el texto que leyeron o el video que vieron con el salón para luego después de 3 o 4 semanas rendir una prueba objetiva con preguntas sobre los temas expuestos por los alumnos en la clase. Esta fue la metodología usada para enseñar durante la época de la pandemia.
Se debe insistir en que algunos alumnos universitarios (e inclusive la mayoría de los ciudadanos de este país) no tienen cultivado el hábito de la lectura, por ende, es necesario que el docente posea algo de paciencia. Sin embargo, poco a poco los mismos alumnos entienden que deben comprender lo que están viendo o leyendo porque lo deben explicar a sus demás compañeros en clases ya que sobre esos contenidos se plantean las preguntas de las pruebas. No obstante, existen casos especiales de alumnos que sobresalen porque sí tienen la buena costumbre de leer y, además, desean tener una alta nota. El profesor debería considerar estos casos para nombrarlos como delegados del curso en la primera clase pues es importante mantener comunicación entre docente y alumnos por medio de un portavoz que transmita las dudas y necesidades del aula. También es necesario contar con los teléfonos y correos de los estudiantes del salón para poder ubicarlos cuando estén faltando demasiado o cuando no estén presentes en alguna evaluación importante.
Las sanciones deben ser drásticas pues los alumnos suelen darles más importancia a los cursos de sus propias especialidades que a las humanidades. En ese sentido, es muy probable que muchos estudiantes no expongan y coloquen excusas tales como que no tienen tiempo, que tuvieron un familiar enfermo de covid o que no sabían que debían hacer tal o cual actividad. Por este motivo, armar los grupos en la primera clase en esencial. Estos grupos pueden ser diseñados de modo independiente por los mismos alumnos o el propio profesor los puede agrupar por orden de lista. Se debe indicar que los alumnos pueden cubrir a sus compañeros si es que ellos no pueden exponer, pero estos últimos deben colaborar de alguna forma con la elaboración de diapositivas y demás materiales. La idea es que se ayuden mutuamente hasta donde les sea posible.
Pero, dejemos de lado el aspecto pedagógico y pasemos a explicar breve y sucintamente este texto. Este libro está dividido en 15 capítulos agrupados en 4 unidades. Además, se han incluido paradojas para reflexionar al final de cada unidad y se consideran 4 evaluaciones objetivas con sus respectivas respuestas. Sobre las paradojas es necesario insistir en que constituyen modos de invitar a la libre reflexión y al pensamiento. En ese sentido, las paradojas son problemas que podrían suscitar debates abiertos entre los participantes. Incluso, no estaría mal en que se constituya en una línea de investigación y que quienes las lean puedan encontrar la motivación suficiente como para escribir algunas tesis tratando de analizarlas, estudiarlas y, tal vez, proponerles alguna solución. Se debe advertir que en la cuarta parte además de paradojas se mencionan algunas falacias.
En el capítulo 1 se exponen generalidades sobre la ética, las mismas que son complementadas en el capítulo 2. En el capítulo 3 se plantea una perspectiva sobre la filosofía política para después, en el capítulo 4, exponer una breve historia sobre esta disciplina filosófica. Hasta este punto se evalúan los conocimientos logrados con una primera prueba.
En la siguiente parte del libro se trata sobre la ética en la antigüedad griega. En el capítulo 5 se explican las éticas de Sócrates y su discípulo Platón, en el capítulo 6, el planteamiento de los sofistas, en especial, Protágoras. En el capítulo 7, se expone la ética eudemonista de Aristóteles, es decir, su idea de felicidad, virtud y justo medio. En este punto se propone resolver la segunda prueba objetiva para verificar los saberes logrados.
A continuación, se revisan perspectivas éticas y filosófico-políticas modernas. Así, en el capítulo 8, se presenta la ética formalista de Kant enfatizando en sus imperativos categóricos y se la relaciona con la escuela de Frankfurt. Luego, en el capítulo 9 se revisa la ética utilitarista de Bentham y Mill, distinguiéndolos e incidiendo en la postura de Mill. Enseguida, en el capítulo 10 se explican los puntos fundamentales de la filosofía política liberal de Locke. Sobre esta base se propone la resolución de la tercera evaluación para afinar los conceptos asimilados.
Finalmente, en la cuarta y última parte del presente texto se explican filosofías políticas contemporáneas fundamentales para comprender nuestro tiempo. De este modo, en el capítulo 11 se explica el comunitarismo de Charles Taylor así como su interés actual por la religión, en el capítulo 12 se presenta el liberalismo utilitarista de Mill relacionándolo con su posición ética, en el capítulo 13 se expone la teoría de la justicia de Rawls con ejemplos básicos y didácticos, en el capítulo 14 se explica la democracia deliberativa de Habermas, su enfoque de la racionalidad comunicativa y su idea de constelación posnacional, y, finalmente, en el capítulo 15 se explica la teoría de las virtudes de MacIntyre. Después, se presenta la última prueba objetiva sobre estos puntos.
Rafael Félix Mora Ramirez
21 de agosto del 2023
Lima, Perú