Se tiene entendido que la investigación científica, implica procesos y acciones sistemáticas y ordenadas con el propósito de entender la realidad de tal manera que se pueda interactuar en ella, es aquí donde se detectan problemas por resolver, la investigación se orienta a la producción de nuevos conocimientos en todas las disciplinas científicas, en torno a ello es el método científico el soporte de todas las actividades investigativas, en este contexto, la arquitectura no está excluida, sin embargo su práctica es relegada por la preponderancia en la preparación del arquitecto para el diseño arquitectónico, donde más trasciende el lado artístico que el técnico, razón por la que se ve mermada el interés por abordar la parte científica de la arquitectura.
Para ser investigador, muchas veces no se requiere tener un entrenamiento especial, o tener grados académicos o títulos de mayor especialización, por el contrario, se valora más una actitud de curiosidad, de mucha objetividad, y el interés por alcanzar la verdad tendiente a concretar una idea de investigación, en este punto se debe precisar que la investigación en arquitectura no alcanza un estatus muy preciso, esta situación la dirige hacia un ámbito de discusión y polémica entre los que postulan por entender las características y condiciones para hacer investigación en arquitectura.