«¡La fe se da, no se vende!» contiene cuatro cuentos sobre la experiencia de vida de un notario en Arequipa. Él, motivado por sus ambiciones, se traslada a Lima para crecer profesionalmente, pero su ascenso se interrumpe por un golpe de Estado. Con la convicción de no querer rendirse, regresa a Arequipa y, al volver, trabaja con la certeza de que un buen notario tiene que ser honesto, esforzado y se impone ante la adversidad de la corrupción sistematizada. Los cuentos reflejan la labor pulcra, ejemplar y justa que debe tener un notario, a pesar de que la sociedad le incite a realizar lo contrario.