La sociedad de hoy nos propone —y muchas veces nos impone— una manera de ver y vivir la sexualidad que promueve su ejercicio libre y sin restricciones. Pero, ¿es ésa realmente la mejor alternativa? Siguiendo ese camino y dejándonos arrastrar por la corriente, ¿podremos desarrollarnos auténticamente como personas? Ha llegado el momento de preguntarnos con sinceridad sobre las consecuencias de ese estilo de vida sobre nosotros mismos y sobre los demás. ¿No será mejor optar en cambio por la castidad, aunque no esté de moda?
Se recogen en este libro una serie de reflexiones sobre la importancia de ejercitarse en la vivencia de esta virtud. Se ofrecen al mismo tiempo varios consejos prácticos sobre cómo cultivar una sexualidad sana en la adolescencia.
¡Atrévete a pensar por ti mismo y, sobre todo, a ser un hombre de verdad!