"En esta extraña y sugerente novela de Santiago Quispe el tiempo no existe, los personajes son insólitos, inverosímiles, adictos a la jardinería, a los parques o a temibles horóscopos, los lectores nos preguntamos si acaso nos enfrentamos a una nueva manera de narrar, a una antinovela, que incluso eclosiona el paradigma del absurdo -marca mayor de Beckett, Kafka e Ionesco- gracias a su estructura sui géneris, divididas en partes muy logradas como Amor, locura y extrañeza; o El tratado de cordura. Quien penetre en este territorio ya no será el mismo". Carmen Ollé.