La historicidad al situar el Trabajo Social con la Promoción Social, en el capitalismo, genera la impronta ética e histórica frente a las necesidades de la sociedad actual. Y el reto que tiene el colectivo profesional en direccionar la Promoción Social, como acto de estrategia, esperanza y convicción profesional hacia la transformación de nuestras sociedades, bajo una adecuada e idónea gestión del bienestar. Este libro es fruto de la alegría, amor, esperanza y lucha para mejorar la vida de nuestra gente.