La pandemia de la COVID-19, que surgió en marzo de 2020 y latente todavía en el 2021, ha tenido y aún tiene sorprendido al mundo. Los seres humanos han estado viviendo con miedo, incredulidad y también ha surgido la esperanza como un antídoto natural a la desolación y pérdidas humanas masivas y repentinas. La obligada mascarilla, el constante lavado de manos y la disposición de mantener al menos seis pies de distancia se hicieron normales en un tiempo récord. Todo esto trastocó la cotidianidad. Y no hemos vuelto a ser los mismos desde entonces.
En este contexto, el arte en su amplio espectro ha cobijado las reacciones a los tiempos emergentes como una manera de explicarnos qué sucede y también para alentarnos a no perder la fe y confianza de un mejor mañana. El arte nos ayuda a vivir con algunas certezas. Los esfuerzos personales y grupales de hacer arte merecen un acompañamiento en su difusión; y que solo conociendo y reconociendo la diversidad, podemos aspirar a la unidad.
Este libro ofrece una mirada de diferentes propuestas estéticas que constituyen el andamiaje cultural en los tiempos de la pandemia. La diversidad de temas y aproximaciones a los mismos hacen dinámica su lectura y comprensión, así como habrá para cada persona el necesario remanso de conocimiento y paz para seguir haciéndole frente a los tiempos pandémicos que esperamos sobrevivir.