Este cuento nos remonta hasta los tiempos de Kusi y Atoq y, gracias a las virtudes del texto y de las ilustraciones, nos sumergimos entre los ichma, antiguos habitantes de la costa central de Lima. De manera pedagógica y firmemente sustentada en investigaciones arqueológicas, nos hace conocer este pueblo y su centro administrativo-ceremonial, emblemático en la actual Lima Centro: Mateo Salado. La obra utiliza una tipografía que facilita la lectura a las personas con dislexia.