El libro entrecruza tres categorías que vertebran la interpretación histórica: catolicidad, ciudadanía y responsabilidad social. En primer lugar, la “catolicidad” alude a la naturaleza confesional con la que nació la PUCP. Nuestra universidad fue una obra fundada y sostenida por miembros de la Iglesia católica a fin de contribuir a la transmisión reflexiva del mensaje cristiano al servicio del bienestar de la sociedad peruana. En segundo lugar, la “ciudadanía” implica el sentido de pertenecer a una comunidad política. El ejercicio ciudadano consiste en reconocer que todo individuo es un sujeto político con capacidades que deben ser desarrolladas para actuar sobre sí mismo y sobre su comunidad en aras de crear condiciones para el respeto de la libertad de todos los seres humanos y hacer posible una convivencia centrada en el bien común. Finalmente, la “responsabilidad social universitaria” corresponde al enfoque que actualmente promueve la PUCP para pensar la relación de la universidad con la sociedad de la que es parte. El enfoque de RSU considera que la condición ciudadana demanda dar un paso más allá. Así, la construcción de un mundo más humano ha de ser el componente sustancial del proyecto educativo de la PUCP, enraizado en su ethos institucional y asumido por sus docentes, estudiantes y personal administrativo como un proyecto de vida.