La actividad minera a pequeña escala denominada legalmente pequeña minería y minería artesanal, es una actividad plenamente reconocible en el país desde la década de 1980 y ratificada por la Ley 27 651. Su proceso a la informalidad se debe sobre todo a una combinación de supervivencia y oportunidad, muy ligada a la creciente pobreza y la falta de oportunidades de empleo. Este tipo de minería explota exclusivamente oro, y se encuentra en plena expansión debido a sus altas cotizaciones. A pesar de la amplia variedad de características de esta actividad que conforman la minería artesanal, se puede llegar al consenso de que trata de actividades mineras de pequeña escala, que utilizan tecnologías rudimentarias e intensivas en mano de obra, y con poca exigencia en cuanto a salud, seguridad y cuidado ambiental, y en algunos casos implementados con el uso de maquinaria.