El entorno natural en el que coexistimos con los seres vivos, es un tema infravalorado en contraste con su importancia para la supervivencia del ser humano y por tanto digno de atención por parte de todas las autoridades y tomadores de decisiones, debemos tener en cuenta que el ser humano consume, para su subsistencia básica, plantas y animales que constituyen junto a hongos e infinidad de microorganismos, la denominada Diversidad Biológica. Este concepto ha sido muy bien conocido por pueblos que utilizaron y utilizan hasta la actualidad plantas y animales para alimentación, medicina natural, entre otros y debe seguir siendo respetado, así como valorado el conocimiento ancestral, para poder mantener el equilibrio en nuestros ecosistemas. El conocimiento de la estructura y distribución espacial del bosque de Polylepis, es de gran importancia para su conservación, ya que son zonas de vida muy importantes para un número considerable de especies de fauna altoandina, en especial de aquellas especies y poblaciones que solo se encuentran en estos bosques. Y que para la región de Arequipa los estudios sobre su distribución y funcionalidad son sumamente escasos. La distribución histórica que ocupaban los bosques de Queñua en el Perú en las partes más altas de toda la Cordillera de los Andes por encima de los 3500 msnm, actualmente, se encuentran severamente amenazadas, en especial por el cambio de uso de suelo y las alteraciones antrópicas. Ocasionando que las áreas agrícolas, arbustivas y pastizales se incrementan día a día. Lamentablemente, la fragmentación ocasionada por estas actividades y su avance parece inevitable, llevando a la pérdida de estos bosques y de toda la fauna y flora asociada a estos.