En el ámbito de los procesos industriales, es una práctica ampliamente conocida y habitual que poseamos una comprensión y conciencia profundas del resultado de productos terminados que se adhieren a estrictas medidas de control de calidad, todo con el objetivo principal de cumplir y superar las expectativas. y requisitos de nuestros estimados clientes.
Los proyectos de ingeniería no pueden evitar el principio fundamental de entregar productos que satisfagan las necesidades y preferencias específicas de los clientes. Surge entonces la pregunta ¿dónde se encuentra exactamente la culminación de un proyecto de ingeniería? El objetivo principal de un proyecto es llegar a decisiones informadas mediante la realización de un análisis integral que tenga en cuenta varios factores, incluidos, entre otros, costos, evaluaciones de soluciones tecnológicas, selección de opciones, viabilidad de la construcción y examen de los procedimientos de adquisición, entre otros.
La persona a cargo de llevar a cabo el proyecto es responsable de producir una gran cantidad de documentación que ayudará a tomar decisiones importantes durante las etapas de adquisición y construcción. Estos documentos sirven como el resultado final de las empresas de desarrollo de ingeniería, que priorizan el establecimiento de estrategias efectivas para garantizar un sistema de gestión de calidad confiable que se alinee con estándares internacionales como ISO 9000.
Para cumplir con los requisitos iniciales del proyecto, es fundamental garantizar que todos los documentos se emitan correctamente al cliente. Esto implica establecer un plan de calidad integral que abarque diversos aspectos como formatos, sistema de codificación (basado en una estructura de partición de trabajo) y software aprobado para su desarrollo. Además, el plan de calidad también describe el personal responsable de realizar revisiones y aprobaciones, así como la gestión efectiva de la comunicación entre el ejecutor y el revisor. Es esencial documentar todos estos detalles por escrito para evitar que surjan posibles ambigüedades o malentendidos.
En el ámbito de los proyectos de ingeniería y construcción, es habitual que el contratista realice varias etapas para ejecutar con éxito el proyecto. Durante la etapa de Factibilidad, el contratista típicamente realiza tareas de Ingeniería Básica, mientras que en la etapa de Ejecución se enfoca en Ingeniería de Detalle. Asimismo, el contratista asume la responsabilidad de adquirir equipos y materiales en nombre del propietario, solicitar propuestas, gestionar el proceso de construcción y, en última instancia, realizar la puesta en marcha del proyecto. Por lo tanto, el contratista desempeña un papel crucial en la formación de los operadores del propietario y en garantizar la entrega sin problemas de las instalaciones terminadas durante la fase de puesta en servicio y puesta en marcha.
Estos proyectos también se pueden completar utilizando el enfoque de "vía rápida", donde todas las actividades del proyecto que se pueden realizar simultáneamente se ejecutan juntas. La fase de construcción del proyecto comienza principalmente cuando hay un progreso significativo en la ingeniería de detalle, generalmente alrededor del 30% de finalización, y los planos de construcción se han finalizado y emitido.
La gestión de la calidad en un proyecto implica tener en cuenta los diversos procesos y actividades que lleva a cabo la organización responsable de la ejecución del proyecto. Estos procesos y actividades son cruciales para determinar los roles y responsabilidades, establecer objetivos y establecer políticas de calidad para garantizar que el proyecto cumpla con los requisitos específicos para los que fue diseñado.
De similar forma, el Sistema de Gestión de la Calidad se establece mediante la implementación de políticas y procedimientos, además de implementar una serie de iniciativas de mejora continua de los distintos procesos que se ejecutan a lo largo del proyecto. Estos procesos abarcan una multitud de actividades destinadas a mejorar y refinar la calidad general de los entregables del proyecto.
La planificación de la calidad es un proceso crucial que implica identificar los requisitos y estándares de calidad tanto para el proyecto como para el producto. También implica documentar las estrategias y métodos que se utilizarán para garantizar el cumplimiento de estos requisitos y estándares. Varios insumos contribuyen a este proceso, incluidos factores ambientales como regulaciones gubernamentales y pautas industriales específicas. En consecuencia, juegan un papel importante los activos de la organización, como políticas, procedimientos y guías de calidad, así como datos históricos y experiencias de proyectos anteriores. La declaración del alcance del proyecto, que describe los principales entregables y objetivos del proyecto, también es un documento esencial que ayuda en la especificación de los requisitos.
El aseguramiento de la calidad es un proceso crucial que implica evaluar los requisitos de calidad y examinar los resultados de las medidas de control de calidad para garantizar que se sigan los estándares de calidad y las definiciones operativas adecuadas. Este proceso tiene en cuenta diversos insumos, como información sobre el desempeño del trabajo, incluidas mediciones del desempeño técnico, el estado actual de los entregables del proyecto, las acciones correctivas necesarias y los informes de desempeño. Para facilitar este proceso, a menudo se realizan auditorías de calidad, que implican una revisión exhaustiva e independiente para evaluar si las actividades del proyecto se alinean con las políticas, procesos y procedimientos de la organización.