Los poemas de Paola Contreras son cajitas de sorpresa que guardan golosinas y juguetes minuciosamente seleccionados por ella. Paola escribe con particular magia y nos obsequia la posibilidad de contemplar el mundo desde su mirada lúdica y surreal. Sus versos son sensoriales y sinestésicos, en ellos conviven las frutas y los insectos en armonía.
En las páginas de este, su primer libro, la autora parece estar siempre en movimiento y presta a captar lo más emblemático de los días. Cuando los planetas no convergen ofrece textos reflexivos y personales, que en ocasiones nos llevan fuera de la página para colocarnos en el lugar de la sorpresa y la sonrisa.
El gusto por la música y la práctica de las artes visuales son factores que también se evidencian en la creación del poemario. Una atmósfera casi palpable, música que encuentra belleza en el caos, en el ruido. Quien tenga la fortuna de encontrarse en estas letras habrá ganado un día útil, tiempo que valió la pena, una escritora cómplice con la que fácilmente podrías compartir una cerveza, un sunset, la ansiedad, la alegría, el dolor y cantar a gritos himnos generacionales en algún karaoke o bar de buena muerte. Esa es la magia de la poesía de Paola, es su reflejo verdadero, tan nítido que casi se confunde con la humana que lo porta.
Karina Valcárcel