El poder expresar lo que sentimos con otros y con uno mismo, es lo que nos hace ser humanos; por ello, el pensamiento es vital, nuestra creatividad, en el uso del aparato fonador para luego ser captado e interpretado por medio del oído, siendo usado progresivamente desde nuestra existencia de forma oral; aunque es más fugaz y efímera. Chaupín (1995) “Es el proceso de codificación, circulación, recepción e intercambio de información ...”, para exteriorizar nuestro mundo interior; sin embargo, no debe limitarse al uso solo de palabras, también se complementa con gestos u otras formas de elementos paralingüísticos. Su importancia depende de la capacidad que poseemos para comunicarnos.
La importancia de lograr una comunicación permite nuestro desarrollo, ya que son ella no podríamos lograr metas u objetivos siendo parte de nuestras habilidades blandas que hoy en día se hace relevante en los profesionales por su espíritu gregario y social, en la necesidad de exteriorizar su mundo interior utiliza códigos lingüísticos y no lingüísticos para comunicarse. Una deficiente comunicación puede generar un nivel de estrés del 52%, fracaso en proyectos 44%, obstruir las innovaciones 20% y pérdidas de oportunidades un 18% (Universia, 2022), indicadores dentro de las aulas en la formación de estudiantes pueden dificultar el aprendizaje de los estudiantes, siendo necesario fortalecerlas.
La comunicación lingüística escrita es universalmente utilizando de forma sistemática los signos o símbolos convencionales que trasmiten un mensaje que se puede guardar, archivar, actualizar, volver a consultar o a leer y es percibido por la vista; siendo más precisa y segura permitiendo el entendimiento entre hombres y difusión de la cultura.
Las actividades desarrolladas en grupo requieren el uso correcto de la comunicación a través del intercambio de ideas, respetando opiniones diferentes para la presentación de textos académicos, siendo importante el uso de un lenguaje formal; por lo que las habilidades comunicativas se ponen en uso.