Doce cuentos ambientados en Huamanga y Lima, en las zonas populosas, barriales, íntimas, donde la sencillez de las costumbres, el trato amical y los desórdenes hormonales debido a las primeras experiencias románticas y amorosas, se ven reflejados en cada uno de sus protagonistas, por lo general jóvenes en busca de una franca identidad. Apelativos graciosos, juegos de infancia, mascotas, ancianas tiernas y querendonas, adolescentes avispados, chiquillas entradoras, forman parte de toda esta amalgama geográfica en la que las anécdotas se superponen al sentimiento de protesta, de fe o de libertad que ambiciona el personaje de turno. Un ambiente familiar, de cosas comunes, cercanas y habituales rezuman entre sus páginas, en las que la descripción puntual y detallada de paisajes, rasgos y vestimenta, de situaciones emotivas, da colorido a las mismas historias, cargadas en algunos casos de ensueño y optimismo y, en otros, de apesadumbrada realidad.