La innovación en la educación fue tomando mayor fuerza en las últimas décadas, logrando realizar muchas reflexiones respecto a las estrategias que se trabajan dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje. Ahora bien, debemos tener en cuenta que la innovación se debe trabajar con mucho cuidado y teniendo en cuenta los pro y contras de emplearla dentro de las clases.
Durante los últimos años, la gamificación ha tomado más auge dentro del contexto educativo, debido al aspecto lúdico que la caracteriza. Recordemos que el juego es una de las actividades universales que se encuentran presentes en las diversas áreas y disciplinas. Es por ello que esta estrategia es una de las mejores propuestas para poder innovar dentro de las aulas, independientemente del tema o área que se trabaje.
Además, debemos destacar que la gamificación no solo se basa en el empleo de juegos ya establecidos, sino en el empleo de determinados elementos del juego para poder ludificar las actividades dentro del aula de clase. El empleo de la gamificación en el entorno educativo logró que los alumnos y comunidades académicas mejoren, dado que el alumno se coloca en determinadas situaciones que exigen que desarrollen retos y misiones que aumentan su competitividad. Como también permite el desarrollo del trabajo grupal, el desarrollo de la creatividad, la motivación, entre otros. Existen diferentes investigaciones que establecen los beneficios del empleo de la gamificación dentro de la educación.