Que la fuerza de nuestro pasado impulse nuestro futuro
El Perú es un gran país con una historia y un pasado milenarios, con los
que pocas naciones americanas podrían soñar. Se forjó en el sucesivo
encuentro de culturas propias y lejanas que se fundieron en una tierra que se hizo fecunda en relaciones, en lenguas, en oraciones, en cantos y
devociones. Celebramos miles de años de tradición y doscientos años de
historia republicana. Con todo eso que nos hace nosotros y nos une, esa
peruanidad, nos proyectamos también al mañana: un futuro que nos
apremia y necesita, un horizonte en el que tenemos la responsabilidad y el privilegio de construir un país más humano, desarrollado y reconciliado.
Son los hombres de buena voluntad los que salvan a la patria en días
difíciles, decía Víctor Andrés Belaunde, y de entre ellos salen los héroes.
Con amor y coraje, dejemos que la fuerza de nuestro pasado impulse
nuestro futuro. Contribuyamos con toda nuestra alma y corazón, con
esperanza, desde donde cada uno esté, con las desazones que sufrimos y con las tareas que tengamos, a construir un país mejor, en el que aspiremos con confianza a poder vivir con alegría, orgullo, seguridad y fraternidad.
Comisión Bicentenario de la Universidad Católica San Pablo